No
es solo una especie de cataclismo
ardiendo
sobre una vela
ni
una rosa que se cuartea
sobre
los labios en rigor mortis de la amada
son
los efectos del camaleón
con
su hilera de falos
acomodados
sobre multitud de senos
es
el apocalipsis
en su última página
en su última página
esperando
continuación
Inclinado
sobre las palabras muertas
que
flotan en un lodazal
hallo
dormidas a las hormigas
a
medio comerse de las mariposas,
una
araña sale a caminar
por
el vientre de un foco roto
y
un ave muerta
sobre
las rocas se extiende plácidamente
como
diciendo:
dejad
que las moscas se acerquen a mi descomposición,
toda
esta demente visión
lo
paranoico que no me cuadra
la
arboleda retorcida y atrofiada de mis páramos
como
un mal sueño que oxigena la angustia
enfría
el sudor que queda luego de la pesadilla
En
los sombríos pasillos
y
sobre las crujientes gradas
me
parece ver fantasmas,
que
sale de cualquier puerta
un
cuerpo, como un velo
que
se va a vaciar en los pliegues de la cortina
y
sobre mis pasos me parece sentir el peso
de
su eco,
mil
torturas guardan a mi alma
en
su tempestad
la
sepultan! como sepultan a un catatónico
sus
horas entumecidas
visión de un anhelo
Eres tan hermosa
por eso sonríes
levemente
y desciendes apacible
hacia la nada
tu mirada adormilada,
eres un fantasma
por eso eres tan
hermosa
te doy toda la
hermosura
que para mí es
inconcebible amar,
eres solo una visión sin cuerpo, sin peso
sentada frente a mí
escondido el rostro bajo tus cabellos,
cubiertos tus brazos, pechos, muslos… corazón
por la cambiante estela de pensamientos
difusos rasgos de perfección,
divinamente sensual y poético
es el desliz sutil de tus dedos
al acariciar toda esta soledad
al calladamente observarme por fríos instantes
momentos tan obscuros y extendidos
en los que estremeces mi alma con tu mirada,
cuando con voz vaga y calma
me dices lo que sé vas a decir
y que deseo escuchar de alguien como tú, como
tus ascensiones al paraíso del sopor;
cuando aún sigues sentada frente a mí
fría, helada, hermoso anhelo
pierdes tu vista alejándola de mi ser
hundiéndola en el tembloroso brillo
del rocío que reposa en las ventanas
con un suspiro que lo abandonas
a tu lejano mirar entre la niebla de mis ideas;
en este triste ambiente
y con el último parpadeo de vigilia que me queda
desapareces de mi funesta presencia
mientras me adormezco frente a ti
sentado en la penumbra
a la compañía de un hermoso fantasma
danhysick
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