miércoles, 21 de marzo de 2012

poesías 3



visiones

Se ve descender, entre la arboleda,
velando de un oscuro presentimiento la tenue iluminación de la luna,
un eco o un susurro que resplandece y espanta
que inicia en el corazón una contracción mortal;
figurándose mis ojos sombras por todos lados
qué lugar o qué rincón es tan hostil y profundo
como para refugiarme del avance de esta maligna presencia?
o qué fe brillará para mí al cerrar los ojos
y esperar el golpe brutal, seco y único, que hundirá mi cráneo?
la niebla pasa meciendo las cortinas
y tragándose el aire de los antiguos decapitados,
se mece en la colgante y empolvada lámpara de cristal
una suave risa y sobre ella brillan flamas rojizas
y no sé qué turbio vapor de hollín, de alargadas formas puntiagudas,
se desplaza, acariciando obscenamente los oníricos retablos;
qué es este rasguñar subterráneo y el pesado arrastre
de dolencias que se acercan, de la nada, hacia mi espalda?
mientras se abre un abismo en debajo mío
siento el áspero consuelo de las hadas blandirse,
con irónica y maligna mirada, sobre mi cercenada cabeza
que cae, rodante, hacia un fulgor de azufre









alma de espíritu infinito
  
Cuando clavo mis serenos desvelos en tus facciones
en pos de transcribir poéticamente, en mis deliberaciones,
los secretos, donaires y enigmas de tus encantos,
vastos y confusos como un sueño,
un delicioso aroma de cansancio me aturde placenteramente
y coloca un límite prudente y sensato
al recurso de la prosa y rima lírica
ya que, para qué traducir al conocimiento, a veces frágil y torpe,
la sublime esencia de la belleza arcana y
la serenidad astral que confluyen hacia ti
como odaliscas sempiternas de la gracia vital
en un opulento derroche de misticismo y soberbio encanto gótico?
para que precisar argumentos filosóficos o teológicos
a la perfumada lluvia de brisas irisadas que,
al agitar de tu cabello por las orillas del horizonte azul y pálido,
dan magia a los bosques y fulgores paganos a las cavernas?
con la tristeza del perfume de los campos en otoño
siento la afable caricia con que tu tierno silencio
me sorprende en una gris mañana
sobre el estante donde anidan tus suspiros
contemplando aún tu retrato en mi mente
mientras los soplos fríos del alba
borran mi huellas del rededor de tu lecho








coloquio funeral

Has venido sola hasta acá? –pregunto a quién, a la distancia
contempla el cortejo fúnebre que avanza cargando al occiso
sí –me responde acercando los vientos frescos de la tarde lluviosa
y por qué no me has avisado para acompañarte? –indago
es que ni siquiera te conozco sino hasta ahora –me dice
pero sí me conoces, me has conocido desde siempre,
he estado en tu desolación febril
allí refundido entre muchos, acompañándote en silencio –digo
mientras inmóvil, fija mi vista en la ceremonia,
a su melancolía ofrezco lo que es mi existencia
y al descender la caja de ébano en el nicho
me dejo quebrantar el espíritu por el deseo
te volveré a ver? –pregunto retorciendo el brillo ahumado
que gira sobre mi innecesaria presencia en el sepelio
quizá, cuando habrá otro funeral? –me pregunta elevando su pecho
compungido por los sollozos ajenos
no lo sé, tal vez pronto, cuando dance de nuevo mi gato negro, por qué? –interrogo
es posible en esa ocasión, en otro funeral, sólo allí –dice
y sus cabellos remojan sus mejillas lívidas y plateadas
y por qué sólo en los funerales? –medito a su oído delicado
por que allí luzco estos vestidos, los que engalanan estos tristes
acontecimientos, no te gustan? –interroga mientras su vista
sigue a la bella doliente a quien trata de seducir indecorosamente
con el morbo de su palidez y la seducción de su figura bajo la lluvia
sí, son hermosos, tan trágicos y lúgubres,
pero por qué no en otra ocasión? –pregunto
a la vez que sigo los exquisitos rasgos que marcan
el perfil de su rostro y de su busto
porque en cualquier otra ocasión me visto como los demás
y me confundo en ellos, y al reflejarme en alguna carroza de cristal
ni yo misma me reconozco –responde buscando mis ojos mojados
que serena y ansiosamente la contemplan de pie entre las tumbas
y por qué lo haces entonces? –interrogo y siento en mi aire
un temblor de frenesí y adoración a su obscura atmósfera
para odiarme –dice reposando su mirada en el infinito viaje
de las almas sepultadas– por hacerme daño, sólo por eso –y yo
me imagino yaciendo en su pecho sobre este césped de miasmas


                                                                                                                                 danhysick






2 comentarios:

  1. en tu poema visiones, no me cuadra bien la frase: mientras se abre un abismo "EN DEBAJO MIO" es incorrecto...
    pero por lo demás dale va bien...

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  2. es posible que esté incorrecto (incluso yo me he detenido muchas veces sobre aquella frase) pero lo que pasa es que me gusta como suena, aun tengo visiones muy sublimes cuando releo aquel pasaje, quizá cuando pase el efecto lo cambie o lo modifique, cualquier cosa

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